
Contenido
- 1 ¿Por qué murió Jesús en la cruz? Una pregunta profunda y moralizante
- 1.1 Jesús murió para abonar el castigo por nuestros pecados
- 1.2 Jesús murió en la cruz para quitarnos la condena.
- 1.3 Jesús murió para aproximarnos a Dios
- 1.4 Jesús murió para probar cuánto nos ama
- 1.5 Jesús murió en la cruz para darnos la vida eterna.
- 1.6 Conclusión
- 1.6.1 10 cosas que deberías saber sobre Charles Spurgeon
- 1.6.2 De qué manera comenzar a leer la Biblia: Una guía en profundidad
- 1.6.3 Dios ayúdame: Una poderosa oración para los tiempos bastante difíciles
- 1.6.4 ¿De qué forma hacer la pastoral juvenil?
- 1.6.5 Dios tiene el control: 14 gloriosas y confortantes realidades
- 1.6.6 ¿Cómo sé si Dios nos ama?
- 1.6.7 Porque dios permite el sufrimiento: 10 Motivos
- 1.6.8 5 Errores en el estudio de la Biblia Católica
- 1.6.9 5 consejos de narración de historias religiosas
¿Por qué murió Jesús en la cruz? Una pregunta profunda y moralizante
Una que extiende nuestra entendimiento de Dios hasta los límites.
Reflexione sobre esta pasmosa verdad conmigo por un momento: Dios murió.
¿No te deja desvariado? El Todopoderoso, el Rey de Reyes y Señor de los Señores, el Autor de la Vida, el que creó todas y cada una de las cosas, murió. Es prácticamente inescrutable.
Y plantea una pregunta abrumadora: ¿Por qué murió Jesús en la cruz?
¿Por qué razón debió aguantar una agonía tan impensable? ¿Qué pudo haber necesitado tal cosa?
Exploremos un tanto más este tema edificante, glorioso, desgarrador y alegre.
¿Por qué murió Jesús en la cruz?
Jesús murió para abonar el castigo por nuestros pecados
Por el hecho de que la paga del pecado es la muerte, mas la lismona de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor (Romanos 6:23).
El pecado no es una cosa pequeña. Es una traición galáctica. Cuando pecamos contra Dios, afirmamos que no nos importan sus leyes, no nos importa honrarle y no nos importa su gloria. El pecado es la última falta de respeto a Dios.
Por el hecho de que Dios es justo y equitativo, debe castigar el pecado. Si dejase un solo pecado sin castigo, sería injusto. Conque la paga del pecado es eterna, una muerte que aplasta el ánima en el averno. La paga del pecado es la separación eterna de Dios y la ira inacabable de Dios.
Mas debido a que Dios asimismo es interminablemente rico en inmersión y gracia, castigó a Jesús en la cruz por nuestros pecados en sitio de nosotros. Dios vertió su colérica ira sobre su hijo. Fue castigado a fin de que pudiésemos percibir la justicia de Jesús.
¿No es una buena nueva? El castigo por nuestros pecados ha sido completa y completamente pagado. No debemos abonar por nuestros pecados pues Jesús lo hizo por nosotros.
¿Por qué murió Jesús en la cruz? Para abonar la horrible pena por nuestros pecados.
Jesús murió en la cruz para quitarnos la condena.
Sin el sacrificio de Cristo, estaríamos total y absolutamente condenados por nuestros pecados.
Y no obstante, afirma en Romanos 8:1, «Por consiguiente, no hay ahora ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús.»
Toda nuestra condenación fue vertida sobre Jesús. Se presentó ante Dios, el juez del planeta, y escuchó la palabra «culpable» pronunciada sobre él. Esa palabra habría de ser pronunciada sobre nosotros, y no obstante fue pronunciada sobre Cristo.
Si estás en Cristo, tienes completamente CERO condena de Dios. En su sitio, Dios derrama un amor infinito y también inacabable sobre ti.
Es verdaderamente increíble, ¿no? Jesús fue condenado en nuestro sitio.
Como afirma en Romanos 8:33-34:
¿Quién presentará cargos contra los escogidos de Dios? Es Dios quien justifica. ¿Quién debe condenar? Cristo Jesús es el que murió -más que eso, el que resucitó-, el que está a la derecha de Dios, el que de verdad está intercediendo por nosotros.
Me recuerda el tradicional himno «Aleluya, qué salvador»:
Aguantar la vergüenza y la mofa grosera,
En mi sitio condenado se puso de pie;
Sellado mi perdón con su sangre.
¡Aleluya! ¡Qué Salvador!
¿Por qué razón Jesús murió en la cruz? Para quitarnos toda la condenación. ¡Aleluya, qué Salvador!
Jesús murió para aproximarnos a Dios
Mas ahora, en Cristo Jesús, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos próximos por la sangre de Cristo (Efesios 2:13).
Una vez estuvimos separados de Dios. Apartados de él por nuestros pecados. Éramos oponentes de Dios, distanciados de su presencia, inútiles de aproximarnos a él. Por nuestra cuenta, no podíamos hacer nada para solucionar este inconveniente.
Y de esta forma Dios apoteósicamente tomó la iniciativa.
Mandó a su hijo a fallecer en nuestro sitio, para eliminar nuestros pecados, para llevar nuestra condenación, a fin de que pudiésemos aproximarnos a Dios. A fin de que pudiésemos ser aun hijos de Dios. A fin de que pudiésemos tener una relación íntima con Dios y llamarlo nuestro Padre.
En verdad, estamos tan cerca de Dios que estamos verdaderamente unidos a Cristo. Estamos conectados a Cristo de una forma mística, mas muy real. Y nada puede separarnos de Cristo.
Romanos 8:38-treinta y nueve lo expresa de esta manera:
Pues estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, va a poder separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Eso es una buena nueva completamente pasmosa. ¿Por qué murió Jesús en la cruz? Para aproximarnos a Dios.
Jesús murió para probar cuánto nos ama
Absolutamente nadie tiene un amor más grande que este, que alguien dé su vida por sus amigos. (Juan 15:13).
No hay mayor prueba de que Dios ama al joven Jesús muriendo por ti en la cruz. ¿Qué más podría hacer Dios para probar su amor por ti? Renunció a su bello y único hijo en tu sitio.
El Hijo de Dios gritó: «Santo dios, Santo dios, ¿por qué razón me has descuidado?» De una forma muy real, Jesús fue separado de su Padre. ¿Por qué razón? Por ti. Para salvarte. Para salvarte de tus pecados.
Esta es una prueba inalterable, inalterable y también inconfundible de que Dios te ama con un amor totalmente inconcebible. La única razón por la que estaba presto a llegar tan lejos para salvarte era por su apabullante amor.
Jamás vaciles de que Dios te ama. No hay amor más grande que el de alguien que da su vida por sus amigos.
Jesús dio su vida por ti. ¿Por qué murió Jesús en la cruz? Para probar cuánto te ama Dios.
Jesús murió en la cruz para darnos la vida eterna.
Pues de tal modo amó Dios al planeta, que ha dado a su Hijo único, a fin de que todo aquel que en él crea no se pierda, sino tenga vida eterna (Juan 3:16).
Sin la muerte de Jesús en la cruz, estaríamos condenados a la muerte eterna. Como hemos señalado previamente, la paga del pecado es, de hecho, la muerte. El averno era nuestro destino.
Hasta el momento en que Jesús intervino y nos salvó.
En la cruz, el Dios eterno recibió en su cuerpo la muerte eterna que merecíamos. Solo un Dios infinito podía aguantar tal castigo, ¡y lo admitió!
Mas la muerte no pudo retenerlo. Ha resucitado de entre los fallecidos y ahora tiene el poder de dar la vida eterna a todos y cada uno de los que creen en él.
Ahora en Cristo, tenemos la vida eterna, eterna. La muerte no nos asusta, pues sabemos que la muerte no es el final. Vamos a estar con Cristo por siempre. De ahí que Pablo podía decir con toda seguridad que vivir es Cristo y fallecer es una ganancia.
Cuando morimos, entramos en la nueva y gloriosa vida eterna que Jesús ganó para nosotros.
Conclusión
¿Por qué murió Jesús en la cruz? Para asegurar nuestra vida eterna. Para salvarnos del temor a la muerte. Para cerciorarse de que estemos con él por siempre.
¿Por qué murió Jesús en la cruz? Piensa en estas cosas
En Filipenses 4:8 dice:
Para finalizar, hermanos, todo cuanto es auténtico, todo cuanto es venerable, todo cuanto es justo, todo cuanto es puro, todo cuanto es precioso, todo cuanto es elogiable, si existe alguna excelencia, si hay algo digno de loa, piensen en estas cosas.
La muerte de Jesús en la cruz es realmente venerable, justa, pura, cautivadora, elogiable, genial y digna de loa.
Meditemos de forma regular por qué razón Jesús murió en la cruz. Mientras que lo hacemos, encontraremos nuestros corazones llenos de veneración a Dios.