
Contenido
- 1 ¿De qué manera sabemos si Dios nos ama?
- 1.1 ¿Sabemos que nos ama cuando tenemos una casa bonita o bien un turismo nuevo?
- 1.2 Mas no solo el Padre nos amaba tanto que entregó a su Hijo.
- 1.3 Y el Padre y Jesús nos amaron mucho antes que naciésemos.
- 1.4 Nada va a poder separarnos del amor de Dios en Cristo. Nunca.
- 1.4.1 Top 8 mejores regalos cristianos para mama
- 1.4.2 10 versos clave de la Biblia sobre la soberanía de Dios
- 1.4.3 De qué manera comenzar a leer la Biblia: Una guía en profundidad
- 1.4.4 ¿Cómo sé si Dios nos ama?
- 1.4.5 36 Profundas citas de John Piper para encender tu corazón
- 1.4.6 Top 8 mejores regalos cristianos para niños
- 1.4.7 5 consejos de narración de historias religiosas
- 1.4.8 De qué manera descubrir el tesoro de la palabra de Dios
- 1.4.9 8 cosas para recordar cuando se enseña teología a los niños
¿De qué manera sabemos si Dios nos ama?
¿Sabemos que nos ama cuando tenemos una casa bonita o bien un turismo nuevo?
¿Sabemos que nos ama cuando tenemos un buen trabajo o bien buenas notas? ¿Sabemos que nos ama por el hecho de que nos da hijos o bien nietos? ¿O bien por los días radiantes?
¿Y si no tenemos esas cosas? ¿Y si las cosas no van bien para nosotros? ¿Estamos seguros de que Dios nos ama? ¿Si perdemos nuestro trabajo quiere decir que Dios no nos ama? Si nos enfermamos o bien si las cosas no van bien con nuestros hijos, ¿quiere decir que Dios no nos ama?
Ninguna de estas cosas son una prueba de que Dios nos ama o bien no nos ama. Solo hay una forma inalterable y también constante de saber que Dios nos ama. Y es que dio a su único Hijo a fin de que muriera por nosotros cuando eran pecadores. Mientras que estábamos espiritualmente fallecidos y ciegos, sin interés o bien amor por Dios.
Evidentemente Juan 3:16 es buen punto de partida:
«Pues de tal forma amó Dios al planeta, que ha dado a su Hijo único, a fin de que todo aquel que en él crea no se pierda, sino tenga vida eterna.»
Evidentemente un verso fabuloso. Mas quizás Dios dio a su Hijo por nosotros por el hecho de que éramos tan afables. No. La Sagrada Escritura afirma que Dios dio a su hijo por nosotros cuando éramos pecadores, viviendo en rebelión contra él, absolutamente desinteresados en él, sin deseo de conocerlo o bien quererlo o bien de ser salvados.
Afirma en Efesios 2:
Mas Dios, siendo rico en clemencia, por el enorme amor con que nos amó, incluso estando fallecidos en nuestras vulneraciones, nos dio vida así como Cristo; por gracia habéis sido salvados…» Efesios 2:4-cinco
Nuestro Dios fue rico en clemencia para dar a su Hijo por nosotros. Y dio a Jesús por nosotros por su GRAN AMOR por nosotros. Su amor era tan grande que nos hizo vivos así como Cristo «aun cuando estábamos Fallecidos en nuestras vulneraciones». Fallecido – no teníamos vida espiritual en lo más mínimo. Ningún interés en Dios. Ningún amor por Dios. Ningún deseo por él. Todo cuanto amábamos eran nuestras vulneraciones. Todo cuanto deseábamos era nuestro pecado y nuestro egoísmo. No había ninguna razón a fin de que Dios nos amara, mas tenía un amor y una clemencia tan grande que nos salvó por su gracia y nos hizo vivir en Cristo.
¡Ahora es un enorme amor!
Mas no solo el Padre nos amaba tanto que entregó a su Hijo.
He sido crucificado con Cristo. Ya no soy quien vive, sino es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en la carne la vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Jesús ya no podía querernos más. Su amor por nosotros es infinito. No podría haber un amor más grande que el que Jesús tiene por nosotros. Él dijo:
Absolutamente nadie tiene mayor amor que este, que alguien dé su vida por sus amigos. Juan 15:13
Y andad en amor, como CRISTO NOS AMA y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio fragante a Dios. Efesios 5:2
No solo el Padre nos ama, sino que además, el hijo de Dios nos ama incluso cuando estamos perdidos, fallecidos y envueltos en la suciedad de nuestro pecado.
Y el Padre y Jesús nos amaron mucho antes que naciésemos.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con todas y cada una de las bendiciones espirituales en los lugares divinos, como nos escogió en él ya antes de la fundación del planeta, a fin de que fuésemos santurrones y también impecables ante él. En el amor nos destinó a ser adoptados por él como hijos mediante Jesucristo… Efesios 1:3-cinco
Dios nos escogió en Cristo ya antes de crear el planeta y «en el AMOR nos destinó a ser adoptados por él como hijos por medio de Jesucristo».
No solo Dios y el hijo de Dios nos ama desde la eternidad, sino nada va a poder separarnos de su amor:
¿Quién nos va a separar del amor de Cristo? ¿La preocupación, o bien la sofocación, o bien la prosecución, o bien el apetito, o bien la desnudez, o bien el riesgo, o bien la espada? Como está escrito,
«Por tu bien nos matan todo el día;
somos considerados como ovejas para ser sacrificadas.»
No, en todas y cada una estas cosas somos más que conquistadores por medio de aquel que nos amó. Por el hecho de que estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los gobernantes, ni las cosas presentes ni las venideras, ni las potencias, ni la altura ni la profundidad, ni ninguna otra cosa en toda la creación, va a poder separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:35-treinta y nueve
Nada va a poder separarnos del amor de Dios en Cristo. Nunca.
Aprecien que este pasaje afirma que podemos pasar por la preocupación y la sofocación. Podemos pasar por la prosecución. Podemos probar hambruna o bien desnudez. Los cristianos de todas y cada una de las temporadas han experimentado estas cosas. Mas si padecimos o bien estamos angustiados, eso no quiere decir que Dios haya dejado de querernos. Si perdemos nuestro trabajo o bien nos enfermamos, eso no quiere decir que Dios haya dejado de querernos.
No siempre y en todo momento vamos a sentir el amor de Dios. Si no sientes que Dios te ama, eso no quiere decir que sea verdad. Los sentimientos son reales, mas no siempre y en todo momento son la verdad.
Tenemos pruebas sólidas como una roca de que Dios nos ama pues Jesús vino a la tierra, probó que es Dios una y otra vez, murió en la cruz para abonar por nuestros pecados pues nos ama, entonces se levantó de entre los fallecidos y fue visto por todo género de personas una y otra vez una vez que resucitó (1 Corintios 15:3-once).
Tenemos la palabra de Dios. Dios nos afirma una y otra vez que nos ama en su Palabra, y Dios no engaña.
Dios no es hombre, a fin de que engañe, o bien un hijo de hombre, a fin de que cambie de opinión. ¿Ha dicho, y no lo va a hacer? ¿O bien ha hablado y no lo cumplirá? Números veintitres.19
Dios nos ama a ti y a mí. Nos afirma que nos ama. Ha probado su amor por nosotros. Y nada nos va a separar jamás de su amor, lo sintamos o bien no. Cree en la palabra de Dios. Agradécele y alábale por su amor. Regocíjate en su amor. Y de forma regular recuerda su amor:
Mas esto lo llamo a la mente, y por ende tengo esperanza: El amor incesante del Señor jamás cesa; sus clemencias jamás terminan; son nuevas cada mañana; grande es tu lealtad. Lamentaciones 3:21-veintitres
Si has creído en Jesús, y lo has llamado a ser tu Señor, el amor de Dios por ti jamás cesará.